#Emergencias Mexicanas 911

"No están solos. No están solos"

Gritaba el 20 noviembre la multitud a los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Todos reunidos alrededor de un templete en el zócalo de Ciudad de México. Miles contestaron al llamado de una marcha pacífica apoyo al caso de Ayotzinapa, eran una marea de gente que pocas veces se había visto en un evento así

En un principio era un reclamo por los jóvenes desaparecidos, pero lentamente se fueron sumando reclamos al gobierno de Peña Nieto y a todos los políticos. Reclamos de gente que está cansada de la impunidad, de la inseguridad y de una clase política que parece vivir en otro país.

Tal marcha puso en manifiesto la crisis que se vive en México. Ya no se puede ignorar. La mugre bajo la alfombra ya ha levantado el piso.

Por lo tanto, era necesario que el Poder Ejecutivo se pronunciara al respecto. La sociedad lo exigía.

Y el 27 de Noviembre, despiés de ser anunciado con bombo y platino, el Presidente de la República dio su comunidado.

“Nuestro país se ha estremecido ante la crueldad y la barbarie. El grito de Todos somos Ayotzinapa, demuestra ese dolor colectivo”.

Dijo el Presidente, en un intento de mostrar empatía con el clamor y la indignación, dentro y fuera de México, por la desaparición forzada de 43 estudiantes. Pero no funcionó. Sus palabras esataron más indignación que otra cosa

"Tú no eres Ayotzinapa, eres Atlacomulco"

Después procedió a dar un decálogo de acciones que el Gobierno iba a implementar para resolver la crisis. Las acciones fueron cuestionadas en muchos medios por ser, en realidad, un reciclaje de otras propuestas (como la creación de la policía única y la conformación de un marco legal para atender la desaparición forzada de personas)

Ofreció también una Ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales, verificar las responsabilidades de los tres niveles de gobierno y el derecho humano a la justicia.

El problema de su decálogo es que sólo son palabras. Y la población ya no confía en sus palabras. Se ha llegado a un nivel de incredulidad tan temible, que se duda de todo lo que diga el gobierno y su televisora. Lo que la sociedad necesita son acciones, no palabras.

911 a la Mexicana

Otra las propuestas fue la creación de un número único para atender emergencias, a nivel nacional, y planteó que éste sea el “911″, “por ser el más reconocido y el más empleado a nivel mundial”.

Como si este número fuera a desaparecer todos los problemas.
Como si con esto se arreglara el asunto de seguridad.

El gobierno simplemente no quiere aceptar su responsabilidad. ¿Quiénes son los responsables de la mayor parte de los crímenes? El Estado (por acción o inacción), la Policía (sí, esa que juró proteger y defender a la ciudadanía), el narco apoyado por los gobiernos municipales/estatales  

¿En serio quieren que llamemos a la policía para que nos defienda de la policía? ¿En serio?

¡Son policías los que están atacando, golpeando, exorsionando, infiltrándose en las marchas pacíficas, secuestrando, torturando! 

Esta es una emergencia nacional, según datos de la BBC, en México:

• 123,470 secuestrados desde 2013
  
• 022,322 desaparecidos desde 2006
  
• 085,000 muertos por violencia desde 2006
  
• 93.8% de crímenes no investigados
  
• 0% de personas detenidas, jusgadas y sentenciadas por estos crímenes
  

Y va el congreso y sus leyes, lo que buscan es instutucionalizar los problemas. Pero los problemas no se institucionalizan ¡SE RESUELVEN! (Como dijo Leo Schwebel)

¡México esperaba acciones claras y concretas! ¡Que se aplique la ley a todos por igual!
Pero no.
Sólo nos ofrecen palabras.
Y un nuevo número al cual llamar.

JÓDANSE.

@locodavalos:
— #EmergenciasMexicanas911 ¿cuál es su emergencia?
—¡Alguien se metió a mi casa!
—¿Esta seguro?
—Si.
—Cuando este inseguro nos habla.

@YoSoy132SC
- Nai, guan, guan...
- ¿Cuál es su emergencia?
- Ya no hay lugar en el tren del MAME

Nos atacan

Y MÁS, MUCHOS MÁS.